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EL CASTILLO: Cuando llegaron Bautista y Alfredo al Castillo para...

Muy bonita tu casa Tavines, recuerdo ver en ella a tu madre Socorrina y tambien a tu abuela Filomena, a tu padre Enrique,.... hay cosas y personas que su imagen queda en la mente grabada a fuego,..... Un saludo y a pasarlo bien, amigos.

Esta casa junto la que está al lado era una gran venta para transeúntes y arrieros en el siglo XVIII. Sus dueños eran dos hermanos casados con dos hermanas: Antonio Álvarez Buelta casado con María Ana de Cuenllas y Juan Álvarez Buelta casado con Melchora de Cuenllas. Los hermanos eran de "Torre de Babia" y las hermanas de "La Cueta de Babia". María y Melchora eran familia de La Señorita de Benllera (Doña Manuela Álvarez de Miranda y Cuenllas) hija de Doña Bernarda de Cuenllas cuyo heredero es ahora el joven Esteban Álvarez Castañón nieto de Pedro el del comercio de Riello. La otra venta que había en aquellos tiempos es la primera casa que habitaron tus tíos Senén y Palmira cuando vinieron de Méjico y que perteneció junto con el "castillo de Benal" y el "Pradón" al Conde de Luna. Después, cómo tú bién sabes, se trasladaron a vivir al precios chalet que construyeron al lado. Estas dos ventas tenían unos espaciosos corrales y amplias cuadras para albergar el ganado de los que por aquí pasaban así cómo numerosas habitaciones para el cobijo de los huéspedes. Al lugar no se le conocía cómo El Castillo sino que recibía el nombre de "Las ventas de Santibáñez" ya que eran las dos únicas mansiones habitadas existentes.
Recibe un beso y un abrazo muy fuertes mi querida e inolvidable Pilarina.
Ya he descubierto el verdadero origen de "La Piedra de Robledo" robada el pasado fín de semana. Pincha en: Esteban Álvarez Castañón, allí expongo mis investigaciones sobre la valiosísima y antiquísima pieza sustraída.

Cuando llegaron Bautista y Alfredo al Castillo para poner la sierra, se encontraron con un molino medio quemado y muy derruído que tiraron y reconstruyeron con el objetivo de hacer su vivienda y el aserradero que aún continúa. Creo que dicho molino era de mí tía tatarabuela Eduarda Bardón Flórez y de su tercer marido Cosme Bardón propietarios a su vez del prado contíguo (prado del molino) y de toda la franja de terreno que continúa por el borde del río hasta la casa de tu tía Pilar.