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EL CASTILLO: Su padre era portugués y coincidió con Luzdivina cuando...

Yo también conocí a Pepe el Portu durante muchos años. Cuando vi su foto en este foro escribí lo que recordaba de él y alguna reflexión de cómo las circunstancias moldean los caracteres y afectan a la trayectoria vital de todos nosotros.
Lo podéis ver en este enlace
https://lembranzas. wordpress. com/2020/02/25/pepe-el-portu-f ilosofos-de-cantina/
de mi blog Lembranzas.
Saludos de Emilio García de la Calzada.

Creémos que sus apellidos Martinez Rabanal corresponden a su madre Luzdivina.

Seguramente, así entendí los comentarios del foro. Por cierto, qué nombre tan bonito Luzdivina, que por allí simplificábamos a Ludivina.
En mi comentario anterior se colaron algunos espacios en blanco en el enlace a mi blog. El correcto es:
https://lembranzas. wordpress. com/2020/02/25/pepe-el-portu-f ilosofos-de-cantina/

Su padre era portugués y coincidió con Luzdivina cuando pasaba por Guisatecha trabajando en la reparación de la carretera. Desconocemos sus apellidos. Sólo disponemos del testimonio de Doña Pilar Amigo González (La querida benefactora de la ermita del Bendito Cristo Magdaleno) que si le conoció y afirmaba que era un hombre extaordinariamente atractivo. Luzdivina murió en el Hospital de S. Antonio Abad víctima de cirrosis alcohólica. Tenía un hermano que se llamaba Luís (Luisón). Tanto Luzdivina cómo su hijo Pepe vivían en una casa totalmente ruínosa en condiciones de absoluta penuria y abandono. Nunca pudímos comprender cómo sobrevivían a aquellos terribles e implacables inviernos omañeses. Luzdivina era una excelente pescadora (a mano) de truchas y El Portu comentaba que él había nacido ya en el río ya que su madre estando embarazada de él seguía con sus frecuentes y acostumbradas capturas fluviales. José María Martinez Rabanal siempre llamó la atención por su extraordinaria inteligencia natural y nos enseñó a los mozos a ganárnos nuestro primer sueldo, un Kgr de "pintonas" valía 80 ptas en aquellos tiempos y daba para mucho. Murió también desgraciadamente víctima de la bebida.