Estoy de acuedo con eso que dicen de los palomares, no se devian dejar de caaner esta arquitectura tan peculiar de tierra de campos y lo que en ellos se criaba era de lo mejorcito que habia y digo que habia porque ahora ya no hay nada tan exquisito como aquellos pichones tan ricos como se criaban, habia que probarlos para saberlo. Un abrazo.