Yo también suelo ir por la
plaza de
Santa Catalina y a Las Canteras, unas veces a pasear y otras a bañarme. Es un lugar precioso para ver las puestas del sol, sobre todo cuando el aire está límpio y se le ve esconderse tras el Teide.
Yo recuerdo una niña mayor que yo que se llamaba Olguita y que era buena con los más pequeños. Recuerdo una
excursión que hicimos, con la maestra a La Campona.
¡ Y desde entonces no he vuelto!
¡No tengo perdón de Dios!
Y eso que algunos de los cuentos que he escrito
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