ESPINA DE TREMOR (León)

Hacía años que no volvía a Espina, pero me gusta los cambios que he encontrado. Creo que han sido para bien, y si ya no se va a lavar la ropa al arroyo, tampoco les dolerán las uñas en invierno.

Yo tengo 12 años mi papa y mis abuelos son de alli y me encanta ir
Saray.

Se va cuando se puede y la capacidad crítica (o la nostalgia) no presupone menos cariño hacia Espina.

Quiero decir a toda esta gente que dice que Espina pierde encanto que yo no los veo nunca por alli.Yo a pesar de vivir lejos durante muchos años siempre he visitado mi adorado pueblo y aporto con mi presencia y mis ganas de darle de nuevo vida mas que vosotros que solo llorais por recuerdos.

Lástima que todo cambia, nos guste o no! Cada vez quedan menos cosas que son como las recordamos. Algunas se han sustituido porque el progreso es imparable y es normal que ahora no se vaya a lavar al río, si ya hay lavadoras que ahorran ese trabajo. De acuerdo, era típico, entrañable y forma parte de nuestros recuerdos de infancia y todo eso pero la calidad de vida se impone. A otras cosas, sin embargo, no les encuentro sentido. ¿Ejemplo? Mi desilusión cuando, después de unos años sin ir por Espina, ... (ver texto completo)

Reservado este sitio para nostálgicos. Somos aquellos que nos resistimos a aceptar que el tiempo pasa y exigimos que los lugares en los que hemos cumplido los primeros años de nuestra vida sigan esperándonos intactos, como cuando éramos niños o jóvenes y nuestros sentidos captaban todos los mensajes, incluído el silencio de las piedras.

Muy bien dicho poeta/poetisa. Me haces sentir nostalgia de todo eso.

Ole por el poeta o poetisa!!!

...y aromas, múltiples olores. Junto a esas fuentes heladas, como la del Cardo, huele a frío. A pizarra mojada y leña húmeda. Puede olerse el terciopelo de las hojas de los avellanos. Se puede sentir cómo respira la tierra y sus cansinos bostezos...

.y urces de varios colores, tantas o más que pueda haber en Escocia, y piornos con flores amarillas y blancas, y escobas de mismos colores, y hermosas carqueisas con multitud de colores que esconden bajo sus hojas riquísimos mantecones... Y surgen como milagro invernal sabrosos berros en las heladas fuentes y regueros que emergen de los oyares... Y...

Así suelen ser los meses de marzo y abril. La primavera tarda en llegar en Espina, pero llega de golpe, hacia principios de mayo. Los árboles que más se ven en esta foto son chopos, cuyas hojas, por esta época, están a punto de brotar. Negrillos, mimbres, "salgueiros", robles, cerezos, manzanos... Hay de casi todo. Para finales de mayo tenemos las montañas más próximas cubiertas de retamas en flor y de brezo rosa y blanco. ¿Alguien da más?