Por debajo de la Portiella había una fuente de agua ferrosa que llamábamos " La remigina" y de la que me hacían beber agua todos los días para abrir el apetito.
La verdad es que lo consiguió ya que el apetito persiste.
Un abrazo. Al alto de la portiella subía yo a buscar material para hacer pizarrines para la escuela y cuando bajaba de vuelta me paraba a beber agua en la poza del jardín...
Qué recuerdos !!
Viva la pequeña pero bella e ilustre ciudad de espina.
Orencio.
Ahora me hago llamar 'sr.garcía'. Muchos besos xavi, el Nacho Vidal de Espina. Babin, que desagradable que eres, no puedes comentar algo mas bonito para la foto??? Un bonito lugar para mirar al cielo en una de esas noches estrelladas...
Pili.