¡Dios mío!
¡¡Si ya no reconozco nada!!
Tengo un recuerdo nítido de una enorme pradera y una pequeña cabaña. Recuerdo que teníamos que agacharnos para entrar dentro.
Tengo que volver a subir, aunque tenga que cambiar a partir de ese momento los recuerdos.
¡¡Si ya no reconozco nada!!
Tengo un recuerdo nítido de una enorme pradera y una pequeña cabaña. Recuerdo que teníamos que agacharnos para entrar dentro.
Tengo que volver a subir, aunque tenga que cambiar a partir de ese momento los recuerdos.