No seais lloricas montrondenses..
La
fotografía es un encanto y siento deciros que la
casa es mía
y mientras yo viva no se vende jejejejej
Lástima que el corredor no exista pero se derrumbó por su mal estado.
Ahora en serio. Siempre que veais la
puerta abierta, y seais
familia
de Enedina y Sabino y aunque no lo seais podeis entrar a tomar un vino con cecina.
Sobre todo no olvidaros del
pueblo.
Un fuerte abrazo. Servando