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He estado viendo todas las fotos y leyendo todos los comentarios,esto no esta muerto!!y no se puede vivir solo de recuerdos,asi solo conseguiremos acabar con el pueblo, hay que ir, aunque solo sea en verano, ver a la gente, y que no se pierdan las amistades, los recuerdos, ni los buenos ratos que alli se pasan.Que nuestros hijos conozcan esto, como lo conocimos nosotros, y que lo disfruten, que para eso está!
Mario.
Ademas de conocido lugar de reunion...bastante famoso entre los y las jovenes del lugar no?
Mario.
Que pasa mozos! el "macho" se moderniza...
Quien es mafalda?? no sera natalia?
Yo tambien he pasado aqui los mejores veranos de mi vida, y en BEMBIBRE las mejores...noches, y los mejores amaneceres..
Espero veros a todos ahora que empieza el buen tiempo, habra que ir por alli, como todos los años no? venga, chicos, un abrazo y a seguir siendo tan buena gente todos.
Voto por la idea de crear una pagina propia de Espina (pero mejor que la de Tremor) así que animo y a empezar a recopilar historia del pueblo. Si alguien sabe donde encontrar estos datos que lo publique aquí.

Julio.
Es verdad que siempre ha habido clases pero nomalmente la clase va acompañada de buena educación y no se acostumbra a escribir con faltas de ortografía, así que menos clase y más clases nocturnas.
En los años sesenta, en Espina de Tremor había por lo menos siete molinos de agua como éste. Con el declive de la agricultura de montaña quedaron en desuso. El centeno era el único cereal que se molía aquí. El mecanismo consistía en una gran rueda de piedra, tallada a mano, enganchada a un eje de hierro y madera que estaba en contacto con el río y que giraba con la fuerza del agua. (A ver, que alguien continúe explicando donde se ponía el centeno y por dónde salía la harina).
Bueno, os voy a contar yo alguna anécdota. Los que ahora estamos de los cuarenta para arriba creo que teníamos una vena artística impresionante pues cada dos por tres representábamos alguna obra de teatro y montábamos el escenario en cualquier sitio. Y a veces hasta teníamos público y sacábamos un buen montón de "perrinas" y "perronas". En una de esas, yo hice el personaje de "El Sacamantecas" ja, ja, ja. Ya os contaré más cosas .
Saludos.
Sí, es verdad lo del toro, yo recuerdo que le tenía más miedo que al diablo. También los chicos nos ponían la cara como un cuadro, pintada de "azulete" ¿Os acordáis?
Saludos G.L.A.O.
Ese que escribe desde las palmas, ¿puedes identificarte? por más que pienso no puedo saber quién eres.
un saludo
olga.
Estamos segurísimos. Es San Pedro y un 29 de junio de algún año del siglo XX.
¿Estáis seguros de que esta foto se tomó en San Pedro?
Viví cinco años allí y no reconozco el lugar, aunque sí a la gente que sale en la foto.
Me parece muy buena la idea de Mafalda y se debería hacer, sobre todo por parte de quienes seguís viviendo ahí.
No sé los años que tiene la foto, pero hace treinta años y más era paisaje habitual en invierno.
Algunos años nos pasábamos hasta tres meses sin poder salir del pueblo.
Creo que estamos cambiando para mejor.
Donde ahora vivo no nieva.
A veces la hecho en falta y siempre que dan el tiempo en el telediario les digo a mi mujer y a mis hijos: Nieve en Espina si es eso lo que anuncian y ellos me miran como preguntándome por qué siempre estoy más pendiente del tiempo que tenéis que del que tengo.
Desde ... (ver texto completo)
¿ Os acordáis cuando en Carnaval los mozos perseguían a las mozas con aquella cabeza de toro mientras intentaban levantarles las faldas?
Me parecía a mi entonces el puente más ancho, seguro qe es porque yo era más pequeño.
¡Qué tiempos aquellos!
Cuando venía algún camión al pueblo los perros se volvían locos y las vacas "moscaban". La gente hablaba leonés y ni teníamos luz eléctrica.
Desde Las Palmas de Gran Canaria con muchos buenos y viejos recuerdos, los malos los he olvidado.
Cuando yo era pequeño, a este lugar le llamábamos "La Portiella" y los que vivíamos cerca íbamos a jugar a los mineros buscando las pequeñas capas de carbón y lo cargábamos en los trenes hechos con latas de sardinas.
Hablo de principios de los años cincuenta.
¡Cuánto ha llovido!
Desde Las Palmas de Gran Canaria, con mucho cariño para Espina y su gente.
A pesar de los años sigue estando presente.