Siempre que se trata de describir algo sobre el Valle Gordo, allí estoy yo y pienso siempre en la cantidad de gente con la que llegué a tratar, tanto cuando iba por el verano, que en ocasiones era desde el 22 de jumio que nos daban las vacaciones en el colegio hasta finales de septiembre que volviamos a Madrid.
Eran unos meses inolvidables. Nos daba tiempo a todo. Ayudar en la hierba a nuestros familiares, al centeno y a las majas, ir a truchas, jugar a los bolos, ir a los bailes, nateras, futbol y a todo lo que se nos ocurriera.
Jugar a los bolos era una prioridad y puedo decir que tanto mis hermanos como yo eramos consumados jugadores, junto con Gelo, de posada, de la escuela de Longinos, mi padre Secundino y otros grandes jugadores.
Bañarnos en el pozo Caleto y en el pozo de nadar de Posada formaba parte de los rituales casi diarios, ASÍ como intentar pescar alguna trucha para la merienda, arte en el que eran unos fenomenos Tapia y Cristino en Fasgar, mis primos Manolo y Eloy en Vegapujin y orestes y Juanito de Artemia en Posada.
Y no os quiero aburrir más por hoy.
Solo quiero animaros a entrar en el Foro y contarnos cosas.
Un saludo. Soy Luis.
Eran unos meses inolvidables. Nos daba tiempo a todo. Ayudar en la hierba a nuestros familiares, al centeno y a las majas, ir a truchas, jugar a los bolos, ir a los bailes, nateras, futbol y a todo lo que se nos ocurriera.
Jugar a los bolos era una prioridad y puedo decir que tanto mis hermanos como yo eramos consumados jugadores, junto con Gelo, de posada, de la escuela de Longinos, mi padre Secundino y otros grandes jugadores.
Bañarnos en el pozo Caleto y en el pozo de nadar de Posada formaba parte de los rituales casi diarios, ASÍ como intentar pescar alguna trucha para la merienda, arte en el que eran unos fenomenos Tapia y Cristino en Fasgar, mis primos Manolo y Eloy en Vegapujin y orestes y Juanito de Artemia en Posada.
Y no os quiero aburrir más por hoy.
Solo quiero animaros a entrar en el Foro y contarnos cosas.
Un saludo. Soy Luis.