Me encantaría que, haciendo un gran esfuerzo desde las distintas Administraciones y Organismos correspondientes se tratara de hacer un lavado de imagen o blanquear , o al menos dar una mano de cal, a todas las
casas que no estuvieran "pintadas" para que la imagen de abandono de muchas de ellas se convirtieran en algo más serias y con una presencia de decencia y honestidad, porque, en muchos casos es penosa. En ese caso el
pueblo parecería otro. A veces, la originalidad es triste. Y lo digo porque
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