GRATIFICANTE EXCURSIÓN A FERRADILLO
Partimos desde Rimor, los hermanos Prada León, con nuestro querido Jerónimo,, por el camino del Soto, que va entre castaños, por el precioso paisaje, que llega hata Ferradillo.
Atrás se va quedando la llanura de ese Bierzo encantador,
que desde Peña Outadeira se mira, es como un balcón, colgado en el abismo, donde se miran las montañas, estrechamnete abrazadas, el Csmpo de las Danzas, El Morredero, La Guiana...
Están tan cerca del cielo, que se puede tocar sólo con estirar los dedos.
Ferradillo está callado con el profundo silencio, de ese pueblo abandonado, donde sólo viven los recuerdos, de todos aquellos tiempos, en que alentaba el calor de la amistad de
esa gente que es tan hospitalaria.
Da gusto acudir a la fiesta de San Bartolo, allí se concen-
tran otra vez el placer de la amistad, para celebrar todos unidos, a ese Santo Patrón, que a todos nos da amparo a través de los años.
ANSELMO PRADA LEÓN
Partimos desde Rimor, los hermanos Prada León, con nuestro querido Jerónimo,, por el camino del Soto, que va entre castaños, por el precioso paisaje, que llega hata Ferradillo.
Atrás se va quedando la llanura de ese Bierzo encantador,
que desde Peña Outadeira se mira, es como un balcón, colgado en el abismo, donde se miran las montañas, estrechamnete abrazadas, el Csmpo de las Danzas, El Morredero, La Guiana...
Están tan cerca del cielo, que se puede tocar sólo con estirar los dedos.
Ferradillo está callado con el profundo silencio, de ese pueblo abandonado, donde sólo viven los recuerdos, de todos aquellos tiempos, en que alentaba el calor de la amistad de
esa gente que es tan hospitalaria.
Da gusto acudir a la fiesta de San Bartolo, allí se concen-
tran otra vez el placer de la amistad, para celebrar todos unidos, a ese Santo Patrón, que a todos nos da amparo a través de los años.
ANSELMO PRADA LEÓN