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FOLLOSO: Estaba buscando Castros, inducido por Tirso, Paco Alvarez...

Estaba buscando Castros, inducido por Tirso, Paco Alvarez y M. B. O, y me encuentro con un topónimo nuevo en nuestro Pueblo. Me sorprendió, pero para que ocultarlo, más bien me cabreó. Resulta que mi nombre forero, el nombre del mirador por excelencia de mi niñez, desde dónde contaba los coches que pasaban por la carrtera, en las peñas que con la navaja de forgar y comer la merienda, habia entre esculpido y rayado mi nombre y un año que ya no recuerdo, ahora ya no existía. Peña Valdevés se había convertido en, Peña Mondabés. En el mapa se lee clarito, clarito: Peña Mondabés.

Supongo que Miguel tendrá influencias en eso de los mapas y las rotulaciones y tal vez lo pueda subsanar. Me siento un poco huérfano, como si de pronto fuese un fraude. La verdad, no me siento bien.

Intentaré dar una pincelada sobre los Valles. Montes que utilizábamos los de la Lomba, pero que en su mayor parte eran de los pueblos del otro lado del río. Los mojones nunca supe dónde estaban situados, seguramente para no tener mala conciencia al superar las lindes. Un gran robledal que desciende desde Cirujales hasta Castro. Son montes de poca altura y achatados en sus cimas pobladas de escobas, urces y matorral de roble. La parte solana la ocupan los pueblos de la Lomba con su hojas, si exceptuamos Andarraso; la parte umbría es la que denominamos con el nombre de Los Valles o Monte de Arriba. Yo sólo os voy a hablar de la zona que pateé cuando iba con la vacas o con el ganao menudo.
Los Valles son una sucesión de "tesos" y "vallinas". Los tesos, poblados de robles, hacia la cima de pequeño grosor, "trampas" y desde la rodera de la devesa hacia el río mas robustos, con maás años, llamados rebollos. La rodera de la devesa era un camino paralelo al río hacia media montaña.

La vallina más al oeste que yo frecuentaba era la Vallina del Agua. Tenía unas fuentes con agua fina y fría y como consecuencia de ello tenía buenos pastos. Venía a continuación Prao Redondo por la parte sur, un campar que hacia la vallina era un humedal con bastantes buenos pastos.
Depués la vallina de la Retuerta, con una fuente de difícil acceso y en una zona que no penetraba el sol. No estaba lejos de Peña Valdevés. Era un manantial escaso, con un agua, nacida en la misma peña, friísima, la más fría de todos los Valles. Cuando la bebías te pasaba los dientes y las sienes. A medio monte, por el camino viejo del Castillo estaba la fuente de la Devesona, con agua abundante, fina y fría, como debe ser el agua. A mi era la que más me gustaba. Hoy creo que está canalizada para dar agua al Castillo.
Después venía el Cotoniello, la vallina no tenía fuente. Después las Llameras, como su nombre indica, eran llamas sin agua y por ello un poco más abiertas y con campares para que pastaran las vacas. A continuación La Sierra. Antes de empezar la vallina había unas peñas, que también eran un buen mirador. Esta vallina sí tenía agua, aunque no muy abundante, en la zona sur, hacia el río grande se unía a la Vallina de Llameras. A la orilla de las peñas de la Sierra se inició un fuego a finales de los cincuentas que quemó medio monte, dede la vallina de la Sierra hasta la del Cerezal, de la rodera de la Devesa para arriba. Se decía que alguien que había estado sacando cepos (raíces de urz), había hecho fuego para calentarse, se revolvió el aire y se produjo la mayor quemada de los Valles. Le sucedía la vallina de Peña Picuda, unas peñas de diferente composición, más duras, con una coloración rojiza y más sobresalientes debido a la erosión del terreno y ellas allí han quedado como gigantes testigos y vigías de Valdefernando y Guisatecha. Acto seguido tenemos la vallina de Valdefernando, la vallina más importante para el ganado de Folloso. Prueba de ello es que había sendero directo desde el pueblo aunque la hoja de arriba estuviese sembrada de pan. En la orilla de este sendero, creo que en propiedad de Segundo o puede que comunal, había un "montesino" que daba una especie de manzanas silvestres muy pequeñas, entre acidas y amargas que sólo se podían comer con mucha necesidad que no quiere decir que un servidor no las comiese. Además de montesinas se les daba otro nombre que no recuerdo. Los mayores decían que era el manzanal madre de todos los manzanales de la zona.
Valdefernando era importante por su agua. Tenía por lo menos cuatro manantiales y un pozo-estanque que servía de abrevadero y de medio natural para los renacuajos y disfrute de los pastorcillos. Era el lugar al que se llegaba con el ganado menudo a sistiar y a comer la merienda o donde te traían la comida en la marmitica cuando estabas de pastor todo el día.
A continuación viene la vallina del Cerezal y en el teso, creo que ahora hay un cortafuegos. Las otras vallinas pertenecen a Campo y Santibáñez y no las conozco. Doctores tiene la Santa Madre La Lomba.

La intención ha sido recordar el nombre de algunos tesos y vallinas para intentar que no pase lo de Peña Mondabés.

Miguelico: paso corto, vista larga y buena nominación a los tesos y vallinas de los Valles.

Un abrazo.