En los mentideros científicos (Science) ya se habla de inteligencia colectiva medible. Esta inteligencia colectiva no depende de las inteligencias individuales de los miembros del grupo. Según han demostrado, depende: de la capacidad de dialogar entre los miembros del grupo; de la sensibilidad social de los mismos, es decir, capacidad para captar los sentimientos y pensamientos ajenos; y del número de mujeres que haya en el grupo, cuantas más mujeres más inteligencia colectiva.
En el caso del grupo investigador, Tirso, B. M. y Ana, creo que cumplen las condiciones de la inteligencia colectiva. Además, si tenemos en cuenta todos los que empujábamos, unos explícitamente como A. M. A., Raquel, Vicky... y otros desde la lectura y el seguimiento, no caben dudas sobre los resultados rápidos y convincentes. Santa Bárbara está grabada en la campana gorda de la Iglesia de Campo, velando por que la nube no atormente las tierras de la Lomba, ni malogre sus cosechas o asuste a sus moradores.
Estos estudios sobre inteligencia colectiva se han hecho en grupos de dos a cinco personas. Ahora se abre un nuevo campo de investigación para comprobar si estos resultados se pueden aplicar a grandes organizaciones.
Un abrazo y que no nos acordemos de Santa Bárbara sólo cuando truene.
En el caso del grupo investigador, Tirso, B. M. y Ana, creo que cumplen las condiciones de la inteligencia colectiva. Además, si tenemos en cuenta todos los que empujábamos, unos explícitamente como A. M. A., Raquel, Vicky... y otros desde la lectura y el seguimiento, no caben dudas sobre los resultados rápidos y convincentes. Santa Bárbara está grabada en la campana gorda de la Iglesia de Campo, velando por que la nube no atormente las tierras de la Lomba, ni malogre sus cosechas o asuste a sus moradores.
Estos estudios sobre inteligencia colectiva se han hecho en grupos de dos a cinco personas. Ahora se abre un nuevo campo de investigación para comprobar si estos resultados se pueden aplicar a grandes organizaciones.
Un abrazo y que no nos acordemos de Santa Bárbara sólo cuando truene.
Hola Peña,
Estás muy al día, yo no había visto el artículo ese todavía. Ya me lo
leeré hoy.
Eso sí, la noción de inteligencia colectiva parece que contradice
una de las máximas más aceptadas en todos los lugares de trabajo:
http://www. despair. com/meetings. html
(ya se sabe lo que hay que hacer con esos #$%@^*s espacios detrás de los puntos...)
Ana
Estás muy al día, yo no había visto el artículo ese todavía. Ya me lo
leeré hoy.
Eso sí, la noción de inteligencia colectiva parece que contradice
una de las máximas más aceptadas en todos los lugares de trabajo:
http://www. despair. com/meetings. html
(ya se sabe lo que hay que hacer con esos #$%@^*s espacios detrás de los puntos...)
Ana
A ver Ana, soy simplemente lector de periódicos, nada más. No sé inglés y en la red me muevo lentamente y con poco atrevimiento. He entrado en la dirección que me diste, me he hartado de traducir páginas y no he encontrado nada que me informara de las máximas más aceptadas en todos los lugares de trabajo. Tienes que ponermelo más blanquito y en botella para que me pueda servir, porque si no en vez de ayudarme, cosa que te agradezco un montón, me produce frustración y desánimo al comprobar lo inútil que soy.
Ya aprovecho para decirte que Robledo sabía perfectamente quien era el niño que se escondía detrás de Peña Valdevés. Nunca me he ocultado para los de la Lomba. Otra cosa distinta es que sepa nada del Peña Valdevés postfolloso porque nunca nos hemos vuelto a ver, ni sabíamos nada el uno del otro. Yo a él, lo tengo localizado y bien localizado, lo que pasa es que se resiste a reconocerlo y argumenta que los tratos son los tratos y que tengo que darle las razones por las cuales le he desubierto. No se da cuenta que las posibilidades de error se acercan a cero. Argumenta que una de las razones que le di para su identificación, fue que no tenía familia en Andarraso y resulta que sí tenía. Y ese argumento solamente fue una licencia imitando tu ironía, cuando le decías lo del "in". En Andarraso, mirador de la Lomba, estuve una vez a vender carne de una vaca, La Molinera, que se había muerto de "tridora", y otra vez a que me compusiese un tobillo que me había dislocado, una señora que tenía unas manos grandes y calientes. Conocía algún nombre de oírlo nombrar en casa y a Leónidas que estampanó la moto contra mi caballo y me hizo volar en la cuesta de la Labiada y el otro día, no sé quien dijo en el foro que su mujer, Esperanza, vivía en Andarraso. De sus familiares, nada de nada. Así que, Robledo, desde aquí te invito a que reconozcas que te he identificado, yo solito y te lo he demostrado. Perdona Ana, que intente arreglar este desaguisado con Robledo, dentro de tu convesación.
Un abrazo.
Ya aprovecho para decirte que Robledo sabía perfectamente quien era el niño que se escondía detrás de Peña Valdevés. Nunca me he ocultado para los de la Lomba. Otra cosa distinta es que sepa nada del Peña Valdevés postfolloso porque nunca nos hemos vuelto a ver, ni sabíamos nada el uno del otro. Yo a él, lo tengo localizado y bien localizado, lo que pasa es que se resiste a reconocerlo y argumenta que los tratos son los tratos y que tengo que darle las razones por las cuales le he desubierto. No se da cuenta que las posibilidades de error se acercan a cero. Argumenta que una de las razones que le di para su identificación, fue que no tenía familia en Andarraso y resulta que sí tenía. Y ese argumento solamente fue una licencia imitando tu ironía, cuando le decías lo del "in". En Andarraso, mirador de la Lomba, estuve una vez a vender carne de una vaca, La Molinera, que se había muerto de "tridora", y otra vez a que me compusiese un tobillo que me había dislocado, una señora que tenía unas manos grandes y calientes. Conocía algún nombre de oírlo nombrar en casa y a Leónidas que estampanó la moto contra mi caballo y me hizo volar en la cuesta de la Labiada y el otro día, no sé quien dijo en el foro que su mujer, Esperanza, vivía en Andarraso. De sus familiares, nada de nada. Así que, Robledo, desde aquí te invito a que reconozcas que te he identificado, yo solito y te lo he demostrado. Perdona Ana, que intente arreglar este desaguisado con Robledo, dentro de tu convesación.
Un abrazo.