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FOLLOSO: Ayer todos los noticiarios y hoy en todas las portadas...

Ayer todos los noticiarios y hoy en todas las portadas de los periódicos aparece el nombre de la palentina campeona del mundo de tres mil metros obstáculos. Aparece por haber sido interrogada durante 8 horas, causando sorpresa general. Al parecer le encontraron en su casa substancias dopantes. Oí decir a su entrenador antiguo, de Venta de Baños, que no lo entendía. Estaba en la cima, tenía dinero, estaba esperando un hijo. Decía que había cortado toda relación con él, que había durado veinte años. Que esto había sucedido cuando cambió de prueba y buscó un especialista que la orientara. Ël le había dicho que de ese especialista se decía que era el "camello" de la Blume.
Tomado todo, con el presuntamente obligado, si me da pie para decir que los atletas tienen obligaciones individuales, personales, que ajustarán sus comportamientos con arreglo a su moral. Pero, tienen unas obligaciones colectivas si compiten en nombre de un País y ahí no valen creencias personales y escudarse en ejercicios de libertad individual. Se deben a un País, lo están representando, están utilizando sus instalaciones, usando su nombre, por tanto, no pueden doparse o vender substancias dopantes a otros y después competir.

La noticia me trae recuedos de mi primer año en Palencia. En esa ciudad, por medio de Girón de Velasco, palentino, capitoste del Régimen, las fuerzas vivas habían conseguido unas instalacioes deportivas con pistas de atlesismo, campo de hierba natural, polideportivo cubierto, piscinas, campos de tenis y de Hockey. Todo nuevo, pequeño, pero muy integrado. Algo único para los años sesenta. Un entrenador de atletismo, el Sr. Cisneros, tuvo la suerte de descubrir y encauzar a un chaval que cazaba las perdices después de cansarlas corriendo en su Becerril natal. Este chaval era Mariano Haro, campeón de España de 10.000 y 5.000, y el mejor especilista en campo a través. En la Olimpiada del 72 en Múnich fue 4º, no obtuvo medalla por muy poco. Más tarde se comentó que Lasse Virén se había cambiado la sangre. Recuerdo ver la final de 10.000 con mi hermano y oírle decir que si Mariano ganaba medalla se dejaba vigote. Alredededor de la popularidad de Mariano Haro y en las instalaciones del Campo de la Juventud se vivía en aquella pequeña ciudad castellana un ambiente deportivo muy animado y las competiciones y mítines eran abundantes.

Al llegar el buen tiempo, las clases de Educación Física las hicimos en el Campo de la Juventud. Y allí, hicimos diferente pruebas, velocidad, vallas, salto de longitud, altura etc. En la segunda clase, jabalina, peso y llegó el disco. Cuando me tocó el turno me metí en la circunferencia metálica que limitaba un circulo asfaltado y haciendo un poco de balanceo, sin dar vuelta, para tomar impulso como hacían los que ya tenía experiencia, lancé y coño si lancé. Los de la cuerda de medir cantaron los metros con un tono expresivo de admiración. Enseguida se arremolinó más gente que entranaban allí y que no eran estudiantes, Mariano Haro incluído y el Sr Cisneros. Vinieron las primera preguntas: ¿de dónde eres?, ¿habías lanzado antes?, Cuantos años tienes? Ni que decir que estaba un poco abrumado al mismo tiempo que sentía que el ego se agrandaba y una sensación de estar agusto se adueñaa de mi. En esas estaba de sentirme bien cuando el Sr. Cisneros me dijo que había batido el record provincial de lanzamiento de disco, caregoría junior. Yo no sabía muy bien que era eso, realmente era la primer vez que cogía un disco en mi mano y lo más que me sonaba del disco era algo del Discóbolo de Mirón. Aquello despertó una pequeña ola de admiración y alguna envidia. El anterior record lo tenía un tal Tobar, que ya era senior y seguía entrenando y compitiendo y le supo muy mal que un "cazurro" de 17 años le hubiese birlado un record que él había obtenido con esfuerzo y técnica. Ahí fue cómo empecé a aprender a girar en el círculo del disco, a escuchar de cómo me aseguraron que iría a Vigo a los campeonatos nacionales absolutos y a sentir la decepción de no ir a los campeonatos aún teniendo la mejor marca. El Sr. Cisneros me explicaba lo que yo no entendía.

No volví a entrenar nunca más. Desde entonces me han atraído las pruebas deportivas de atletismo. Presuntamente, Marta Domínguez me ha decepcionado.

Un abrazo.