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Hola a todos y en especial a Laureanín que ha sido una sorpresa y una alegría verlo por estos lares.
El juego de bolos lo recuerdo perfectamente y muchas siestas me pasé ahí con mi amigo Anónimo tirando bolas a las dos manos. Eufronio, que alguna vez nos veía, no se podía creer que echáramos tantos dieciséis, tanto tirando las bolas a las peñas como incrustándolas en la pared de la era de Sipa a la sombra de los negrillos. La verdad es que parecía imposible que llegáramos a tener la pericia que teníamos siendo tan coquines.
Pregunta Laureanín si conocemos a alguien. Yo quisiera aprovechar para felicitar a Povisa y decirle:" en un año y pico" y al mismo tiempo invitarle a volver a ver la foto con un poco más de detenimiento y que observe el jugador de bolos que está al final del castro, hacia la Llamica, alineado con la hilera de bolos del 7. Lleva camisa clara y arremangada o de manga corta. Tiene las manos en la cintura y espera espectante el vuelo de las bolas que vienen de la parte trasera de la Iglesia. Ahí, en la Lomba, utilizábamos mucho la expresión: "por la pinta". Cuando decíamos de alguien que "que pintas" tenía, significaba que se salía de lo normal, que estaba muy sucio, desarreglado o no acorde con lo que los demás esperaban de él en aquella situación o por el contrario que se salía por exceso, dando la nota. Cuando utilizábamos la pabra en singular y con artículo delante: "la pinta", no había duda de que nos referíamos al parecido con los progenitores o con el linaje de ellos o del más conocido. Si tú observas al jugador de bolos con las manos en jarras, verás que te tiene que recordar algo: "la pinta". Yo te digo, Povisa que por "la pinta" es un Beltrán muy, muy querido por ti.
Ya sabéis que el hábito no hace al monje, pero en este caso lo delata. A la sombra de los negrillos está D. Fermín. En el centro está Firme, casado en Santibáñez, creo que con Argentina que tenían cantina. Padre de Emma, Nati, Hortensia y Abel. Según comentó El Carballo fue el ganador del concurso de bolos de la fiesta que patrocinó el padre de Laureanín el año 1955, sobre el 10 o 11 de septiembre. En primera fila debajo de los fréjoles de Alicia, en escorzo, creo que está el jugador Teófilo, a continuación, sin asegurar, está Eufronio y sentado sobre las peñas, sin asegurar tampoco, está Angel. El del sombrero de paja de ala ancha me parece Licio pequeño de la Ñ.
Habría que investigar qué rapacín es el que está "arrujas"de un espectador.
Laureanín, me ha gustado mucho la foto del juego de bolos. Era un domingo o fiesta de guardar por la mañana después de Misa. Lo sugieren el cura y las sombras que con su inclinación y longitud así lo indican.
Tirso hablaba de las buenas tierras centenales que se observan al fondo de la foto, pasadas las arboledas de la Llamica de los García y la huerta de los frutales y sobre todo de las peras de agua que daban para el camino de atrás de los Beltrán y los chopoc frondosos y cantarines de los Adiles. Aquel año había estado sembrada la hoja o bago de Abajo que se extendía a la derecha de la línea que formaban los robles del Vallagón. Se complementaba este bago con las tierras que se ven el la foto y otras que no se ven a la izquierda hacia la Collada, el Aguilón, la tierra La Cabra, la Cantera y los Rozos del Fuello. En la foto se ven perfectamente delimitados los Rozos Nuevos, las tierras de la Chana y la tierra del Monte de los Arias rodeada de robles. Si cierro los ojos puedo ver saliendo de los rastrojos de la Chana hacia Valdevés una perdiz roja enorme con vuelo rasante y corto y oír la música característica de su vuelo que siempre producía sorpresa y susto, y acto seguido todo un enjambre de perdigones rajones, menudos, vivarachos, escurridizos..., que los tenía ahí y siempre te quedabas con la mano vacía y el brazo lleno de picaduras de pajas de las rastrojeras
Voy a ser un poco osado y decir que la foto és de finales de agosto o primeros de septiembre. Lo digo porque los fréjoles ya están en decadencia, las hojas marillean, aunque la foto sea en blanco y negro, los palos ya se advierten, falta frondosidad.
Gracias Laureanín me has hecho pasear por Folloso un rato. No te he dicho quien soy. Te llevo seis años y soy hijo de la casa cimera del pueblo. Hay una foto que se titula " barriendo la era", llevo un rastro y estoy en el centro a la dereha de Alicia.
Un abrazo
El juego de bolos lo recuerdo perfectamente y muchas siestas me pasé ahí con mi amigo Anónimo tirando bolas a las dos manos. Eufronio, que alguna vez nos veía, no se podía creer que echáramos tantos dieciséis, tanto tirando las bolas a las peñas como incrustándolas en la pared de la era de Sipa a la sombra de los negrillos. La verdad es que parecía imposible que llegáramos a tener la pericia que teníamos siendo tan coquines.
Pregunta Laureanín si conocemos a alguien. Yo quisiera aprovechar para felicitar a Povisa y decirle:" en un año y pico" y al mismo tiempo invitarle a volver a ver la foto con un poco más de detenimiento y que observe el jugador de bolos que está al final del castro, hacia la Llamica, alineado con la hilera de bolos del 7. Lleva camisa clara y arremangada o de manga corta. Tiene las manos en la cintura y espera espectante el vuelo de las bolas que vienen de la parte trasera de la Iglesia. Ahí, en la Lomba, utilizábamos mucho la expresión: "por la pinta". Cuando decíamos de alguien que "que pintas" tenía, significaba que se salía de lo normal, que estaba muy sucio, desarreglado o no acorde con lo que los demás esperaban de él en aquella situación o por el contrario que se salía por exceso, dando la nota. Cuando utilizábamos la pabra en singular y con artículo delante: "la pinta", no había duda de que nos referíamos al parecido con los progenitores o con el linaje de ellos o del más conocido. Si tú observas al jugador de bolos con las manos en jarras, verás que te tiene que recordar algo: "la pinta". Yo te digo, Povisa que por "la pinta" es un Beltrán muy, muy querido por ti.
Ya sabéis que el hábito no hace al monje, pero en este caso lo delata. A la sombra de los negrillos está D. Fermín. En el centro está Firme, casado en Santibáñez, creo que con Argentina que tenían cantina. Padre de Emma, Nati, Hortensia y Abel. Según comentó El Carballo fue el ganador del concurso de bolos de la fiesta que patrocinó el padre de Laureanín el año 1955, sobre el 10 o 11 de septiembre. En primera fila debajo de los fréjoles de Alicia, en escorzo, creo que está el jugador Teófilo, a continuación, sin asegurar, está Eufronio y sentado sobre las peñas, sin asegurar tampoco, está Angel. El del sombrero de paja de ala ancha me parece Licio pequeño de la Ñ.
Habría que investigar qué rapacín es el que está "arrujas"de un espectador.
Laureanín, me ha gustado mucho la foto del juego de bolos. Era un domingo o fiesta de guardar por la mañana después de Misa. Lo sugieren el cura y las sombras que con su inclinación y longitud así lo indican.
Tirso hablaba de las buenas tierras centenales que se observan al fondo de la foto, pasadas las arboledas de la Llamica de los García y la huerta de los frutales y sobre todo de las peras de agua que daban para el camino de atrás de los Beltrán y los chopoc frondosos y cantarines de los Adiles. Aquel año había estado sembrada la hoja o bago de Abajo que se extendía a la derecha de la línea que formaban los robles del Vallagón. Se complementaba este bago con las tierras que se ven el la foto y otras que no se ven a la izquierda hacia la Collada, el Aguilón, la tierra La Cabra, la Cantera y los Rozos del Fuello. En la foto se ven perfectamente delimitados los Rozos Nuevos, las tierras de la Chana y la tierra del Monte de los Arias rodeada de robles. Si cierro los ojos puedo ver saliendo de los rastrojos de la Chana hacia Valdevés una perdiz roja enorme con vuelo rasante y corto y oír la música característica de su vuelo que siempre producía sorpresa y susto, y acto seguido todo un enjambre de perdigones rajones, menudos, vivarachos, escurridizos..., que los tenía ahí y siempre te quedabas con la mano vacía y el brazo lleno de picaduras de pajas de las rastrojeras
Voy a ser un poco osado y decir que la foto és de finales de agosto o primeros de septiembre. Lo digo porque los fréjoles ya están en decadencia, las hojas marillean, aunque la foto sea en blanco y negro, los palos ya se advierten, falta frondosidad.
Gracias Laureanín me has hecho pasear por Folloso un rato. No te he dicho quien soy. Te llevo seis años y soy hijo de la casa cimera del pueblo. Hay una foto que se titula " barriendo la era", llevo un rastro y estoy en el centro a la dereha de Alicia.
Un abrazo