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En 1989 se creó en Barcelona el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona y desde sus orígenes ha sido dirigido por el pensador Josep Ramoneda y lo ha convertido en un centro de referencia mundial en cuanto a creación y difusión de pensamiento así como en expositor de obra gráfica, musical, cinéfila y electrónica...
A modo de ejemplo ilustrativo, decir que han pasado por la Institución siete millones de usuarios, dos mil comferenciantes de talla mundial y se han organizado más de tres cientos festivales.
Josep Ramoneda ha sabido cultivar la independencia y actuar bajo auspicios creativos, con valores intelectuales y criterios profesionales de ahí el éxito del CCCB. Las últimas elecciones en Catalunya las han gandao los nacionalistas y quieren ejercer su control y no han renovado al Sr. Ramoneda en contra del criterio de la gente de la cultura y sus usuarios.
Estos días, dentro de lo programado por el Sr. Ramoneda está dando unas conferencias el filósofo búlgaro T. Todorov. "Elogio de la Moderación", tituló Todorov la primera conferencia.
Algunos apuntes que dejó Todorov que creo son aprovechables para la reflexión:
"Nuestras raíces son los hijos: somos árboles al revés que arraigan por sus frutos."
El pensador que combatió el totalitarismo soviético, se niega a aceptar el desmantelamiento del bienestar europeo en beneficio de las pocas manos que controlan los mercados.
La Unión Europea nació para evitar las guerras y frenar el comunismo. Lo logró y ahora está apunto de perecer extorsionada por los amos de los mercados financieros.
Aboga por que renovemos la UE dándole un nuevo mandato: crear prosperidad y distribuirla solidariamente.
El poder político ya no decide nada serio. La economía globalizada escapa al control de los estados.
Las megacorporaciones financieras y sus bancos de inversión han modificado las reglas hasta aparecer como los creadores de trabajo y riqueza.
Si la economía de un país va mal el gobierno pierde las elecciones.
Si un gobierno quiere regular las megacorporaciones, se van a otro país con el trabajo y las inversiones.
El fundamentalismo neoliberal es sociocida: liquida lo social.
Cuando ganan no pagan impuestos, y se van a los paraisos, pero cuando pierden exigen subvenciones del contribuyente.
Reflexionemos con Tzvetan Todorov.
A modo de ejemplo ilustrativo, decir que han pasado por la Institución siete millones de usuarios, dos mil comferenciantes de talla mundial y se han organizado más de tres cientos festivales.
Josep Ramoneda ha sabido cultivar la independencia y actuar bajo auspicios creativos, con valores intelectuales y criterios profesionales de ahí el éxito del CCCB. Las últimas elecciones en Catalunya las han gandao los nacionalistas y quieren ejercer su control y no han renovado al Sr. Ramoneda en contra del criterio de la gente de la cultura y sus usuarios.
Estos días, dentro de lo programado por el Sr. Ramoneda está dando unas conferencias el filósofo búlgaro T. Todorov. "Elogio de la Moderación", tituló Todorov la primera conferencia.
Algunos apuntes que dejó Todorov que creo son aprovechables para la reflexión:
"Nuestras raíces son los hijos: somos árboles al revés que arraigan por sus frutos."
El pensador que combatió el totalitarismo soviético, se niega a aceptar el desmantelamiento del bienestar europeo en beneficio de las pocas manos que controlan los mercados.
La Unión Europea nació para evitar las guerras y frenar el comunismo. Lo logró y ahora está apunto de perecer extorsionada por los amos de los mercados financieros.
Aboga por que renovemos la UE dándole un nuevo mandato: crear prosperidad y distribuirla solidariamente.
El poder político ya no decide nada serio. La economía globalizada escapa al control de los estados.
Las megacorporaciones financieras y sus bancos de inversión han modificado las reglas hasta aparecer como los creadores de trabajo y riqueza.
Si la economía de un país va mal el gobierno pierde las elecciones.
Si un gobierno quiere regular las megacorporaciones, se van a otro país con el trabajo y las inversiones.
El fundamentalismo neoliberal es sociocida: liquida lo social.
Cuando ganan no pagan impuestos, y se van a los paraisos, pero cuando pierden exigen subvenciones del contribuyente.
Reflexionemos con Tzvetan Todorov.