Es la seta que aparece habitualmente dibujada en libros de cuentos infantiles. Según la fantasía popular, es en esta seta en la que habitan los enanitos. Algunos autores sostienen, que tal asociación se debe a la visión deformada de la seta causada por el alucinógeno tras su ingesta; la amanita muscarina, entre muchas de sus acciones sobre el sistema neurológico, es la de ver los objetos deformados
Así, la seta, al sufrir tales efectos alucinógenos, se acaba asemejando a un hombrecillo; el sobrero...