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**ADIÓS 2012**
Termina el año en que todos los miedos y esperanzas se movilizaron para crear un cambio cósmico que, parece, todavía no se ha manifestado. A lo largo de estos doce meses hemos imaginado lo mejor y lo peor. Ahora que nos decimos 'no ha sido para tanto' queda la sensación de que el mundo es un poco más viejo y un poco más escéptico. En realidad, debemos decidir internamente si nos resignamos a unas estructuras sociales obsoletas o si queremos materializar el cambio inevitable. Es momento de afrontarlo personalmente o de rendirnos. El cambio es nuestra responsabilidad. No lo esperemos de fuera (*_*)
Termina el año en que todos los miedos y esperanzas se movilizaron para crear un cambio cósmico que, parece, todavía no se ha manifestado. A lo largo de estos doce meses hemos imaginado lo mejor y lo peor. Ahora que nos decimos 'no ha sido para tanto' queda la sensación de que el mundo es un poco más viejo y un poco más escéptico. En realidad, debemos decidir internamente si nos resignamos a unas estructuras sociales obsoletas o si queremos materializar el cambio inevitable. Es momento de afrontarlo personalmente o de rendirnos. El cambio es nuestra responsabilidad. No lo esperemos de fuera (*_*)