Claude Sabbah atribuye a su abuelo esta frase:
“Si la gente que no tiene nada que decir se callara,
habría un gran silencio en la superficie de la Tierra.
Son siempre los que no saben nada los que cacarean”.
“Si la gente que no tiene nada que decir se callara,
habría un gran silencio en la superficie de la Tierra.
Son siempre los que no saben nada los que cacarean”.