Lo cierto es que el
invierno se está haciendo largo.
En cuanto a las
calles solitarias, qué te voy a decir, lo compruebo cada vez que voy al
pueblo, tanto en prosa como en verso, difícil encontrar a alguien a quien saludar, piensa que cada vez quedan menos y con el frío, donde mejor se está es al pie de la lumbre o de la calefacción, viendo pasar el tiempo, viendo la televisión.
Triste realidad, triste nostalgia, nada permanece impasible, todo cambia.
Saludos. J. C. Martinez