Aquí nuestras paisanas se vuelcan en el engalanado, como tú bien dices, del
Altar de la
Capilla donde se puede apreciar a nuestra
Virgen de la Portería.
Del
pueblo cristiano,
puerta bienhechora,
vos sóis, ¡OH, SEÑORA!
nuestra salvación.
Saludos. J. C. Martínez