Y yo también, esos negrillos estaban ahí toda la vida, dando una bonita estampa bodeguera, pero el tiempo nos hace mayores y los
árboles cambian de aspecto, igual que nosotros.
Por cierto, la luna parece estar al alcance de la mano, si se me permite la expresión, ni Gamazo hace un "queso" tan espectacular.
Un abrazo ZACA, y otro para mi hermano Amador cuando eches la partida con él, te acordarás?
J. C. Martínez