Os dejo este escrito de la Crónica de León asi como la foto, que ya teneis publicada.:
El secreto de un buen pueblo sólo es ser un pueblo
Fulgencio
Fernández
El secreto de cualquier éxito en uno de nuestros pueblos habitualmente reside en ser un pueblo. Perogrullo me habría felicitado pero tiene explicaciones la perogrullada: no es lo mismo ser un pueblo que una sucesión de casas.
No es lo mismo ser un pueblo con unas casas con un banco sobre la acera para que se sienten los que allí viven y quien por allí pase, mientras la llave siempre está puesta en la puerta, que ser una calle de altas tapias que esconden un gran chalet, con los bancos en el interior y unas cámaras que te amenazan y te graban, que te avisan y te asustan.
No es lo mismo llegar y preguntar por alguien sin apellido y que cualquier vecino te ofrezca pelos y señales de él, sus padres y el abuelo, que era muy conocido en el lugar, que preguntar por alguien con nombres y apellidos y el vecindario discuta sobre si ‘‘deben ser los del último chalet o aquellos otros de otra calle’’.
No es lo mismo que toquen a hacendera y sepas que es para tí que oigas las campanas y comentes que suenan muy curiosas.
No es lo mismo...
El éxito de un pueblo es ser un pueblo, como lo fue Garaño, que tocó a hacendera para ser el más bonito de la provincia y lo fue. Porque acudieron todos, como lo han hecho históricamente, como se ve en la foto.
El secreto de un buen pueblo sólo es ser un pueblo
Fulgencio
Fernández
El secreto de cualquier éxito en uno de nuestros pueblos habitualmente reside en ser un pueblo. Perogrullo me habría felicitado pero tiene explicaciones la perogrullada: no es lo mismo ser un pueblo que una sucesión de casas.
No es lo mismo ser un pueblo con unas casas con un banco sobre la acera para que se sienten los que allí viven y quien por allí pase, mientras la llave siempre está puesta en la puerta, que ser una calle de altas tapias que esconden un gran chalet, con los bancos en el interior y unas cámaras que te amenazan y te graban, que te avisan y te asustan.
No es lo mismo llegar y preguntar por alguien sin apellido y que cualquier vecino te ofrezca pelos y señales de él, sus padres y el abuelo, que era muy conocido en el lugar, que preguntar por alguien con nombres y apellidos y el vecindario discuta sobre si ‘‘deben ser los del último chalet o aquellos otros de otra calle’’.
No es lo mismo que toquen a hacendera y sepas que es para tí que oigas las campanas y comentes que suenan muy curiosas.
No es lo mismo...
El éxito de un pueblo es ser un pueblo, como lo fue Garaño, que tocó a hacendera para ser el más bonito de la provincia y lo fue. Porque acudieron todos, como lo han hecho históricamente, como se ve en la foto.