Esta nos hizo mucha gracia a mi madre y a mi la primera vez que la vimos ¡que ingeniosos!
Es que en
Garueña tenemos un cerebrito se llama Leoncio y lo que no se le ocurra a él no se le ocurre a nadie. lo malo es que tuvo problemas con el aparatito debía de tener poca potencia o algo parecido pero lleva todo el
verano perfeccionando la idea