No solo de
paella vive el hombre, así que aquí estan los cocineros- fogoneros afanándose en preparar la carnaza para uso y disfrute de todo el
pueblo y demas visitas. Este año la asadurilla no picaba nada, las guindillas ya no son lo que eran y además los trozos blandos brillaban por su ausencia, para mí que entre vuelta y vuelta a lo perolos los cocineros iban dando buena cuenta de ellos, para el año que viene habrá que cambiar de fogoneros que estos se estan viciando, es broma eh. Un beso y agur.