Este año las calles de Grajal no han podido disfrutar de las procesiones, bueno ni en Grajal ni en ningún otro lugar. No está el horno para bollos y no se permiten aglomeraciones. Creo que ya a resucitado mi tocayo, pues Jesusito, ándate con cuidado de con quien te juntas y guarda la distancia de seguridad y mira a ver si consigues una mascarilla y unos guantes, cosa harto dificil hoy en día. Un codazo para todos los grajaleños y parte del extranjero Espero que os gustara el pequeño reportaje festivo