GRAJAL DE RIBERA: El otro día me contaron una de pastores. El caso es...

El otro día me contaron una de pastores. El caso es que todas las ovejas del pueblo iban en el mismo rebaño a pastar, pasaba el pastor por el pueblo y se iban añadiendo las ovejas de cada uno, pero lo mas curioso es que cuando acababa la jornada y volvía el pastor con el rebaño según iba pasando pòr el pueblo cada oveja se metía ella solita en su casa. De la época de la que estamos hablando el pastor se llamaba Isacio. Qué listos eran los jodidos animales, casi tanto como los de Bilbao. Javier, cuando le demos hule a los blanquitos en la catredal mi primita se va a quedar mudita, nosotros nos desayunamos un par de madriles todos los días. Por la grajaleña no te preocupes, estará enterrada bajo nieve y hielo allí por los Valladolices, en lo que venga el deshielo la tenemos otra vez con nosotros. Un beso y agur.