Por respeto a que tengo mucha familia merengona no me voy a descojonar de risa, aunque desde aquí se oyen las risas que hay por Valladolid, si es que algunas tienen muy mala leche, os acompaño en el sentimiento. Lo cierto es que fué un buen partido visto desde la distancia y además casi acierto la minipelotilla. Cuidadin con las amenazas que yo soy un bicho, el que tenga lo que hay que tener que sepa que el viernes de fiestas estaré por Grajal y no pierdo ni una pelea, corro que me las pelo, me llaman el TGV del cantábrico. Nos vamos a comer unas rabas (mi primita diría rabinas). Un beso y agur prim@s o lo que es lo mismo "casi todo Grajal y parte de los alrededores".