Ha sido un hermoso paseo; conocí la parroquia local, recorrí las calles, conversé con algunos vecinos... Creo que hay en esos pueblos historias no escritas de familias y vecinos que han vivido a través de los años y siguen presentes en el ambiente y en las obras que dejaron. Me gustó mucho recorrer Grajal de Ribera. Gracias todos los que nos atendieron y ayudaron. Nelba