Los pueblos de León tienen mucho encanto y guardan secretos familiares antiguos; hubiese querido visitar a los vecinos pero pocos había en las calles. Sagrario Huerga y el prof. Fidenciano fueron nuestros anfitriones, nos hablaron de la historia de Grajal y del presente del pueblo con pocos vecinos en el invierno y más actividades en el verano. Visitamos la iglesia y dimos vueltas por el pueblo y las carreteras. Todo luce cuidado, muy limpio. Me hubiese quedado más tiempo disfrutando de su compañía