Saludos: Totalmente de acuerdo Paco. Lo conozco bien, todos los rincones, hechos a pie, o en bicicleta. Efectivamente el tramo de Fasgar a Colinas de MartÍn Moro, atravesando por el Campo de Santiago y su ermita, lo hice este verano. De todos modos los parajes de Omaña, los llevo en mi mente desde chaval, pues por ellos corrí y troté, unas veces detrás de las perdices y otras andando de fiesta. Pero, como bien sabes, perdices... pocas deben de quedar y uno ya no está para muchas fiestas, así que... lo que queda en el recuerdo y sobre todo en el corazón. UYn abrazo "omañés".