Saludos a los del mi pueblo y los vecinos de los colindantes. Se fue un año más, que nunca se va del todo, pues siempre se queda algo en nosotros. Aunque sólo sea la edad y los recuerdos de la gente querida que se fue con él. Esta vez le tocó al tío Bernardo (q. e. d.). Y también queda LA PENA de que el pueblo se nos queda vacío. Solamente el encuentro de las familias en el verano le hacen tomar nueva vida. Así que mis deseos para este 2014, son: mantener firme en la memoria nuestras profundas raíces, con la esperanza y la alegría que nos producen los reencuentros, y que ello nos sirva para ser tod@s un poco más felices en este año que hoy da comienzo. Y hasta la próxima, que será en la cena de omañes@s que Adela organizará muy pronto. Un abrazo "omañés".