Cubrir un pajar de paja, puede costar medio millón de pesetas, pero recuperar una casa quemada por culpa de la proximidad de un pajar me parece que cuesta algo más. Está muy bonito un pajar, pero la seguridad ha de prevalecer sobre la estética, y me parece que no es la decoración más idónea para intercalar entre las viviendas, y si no, que se lo pregunten a los mayores del pueblo, que aún recuerdan cuando se quemó parte del pueblo de punta a punta. ( desde las eras hasta el teso). Dejaros de declarar tanta guerra a la uralita de los tejados, y de tanta tontería, que hay muchas batallas que librar más importantes, como la guerra a la "uralita de las conducciones de agua potable", al "barro por las calles", (que ya poco queda); a la "depuración de las aguas residuales" etc...y como se suele decir los experimentos con gaseosa, o en vuestras casas.