¿tienes una pastelería?

IRUELA: Creo conveniente reiterar lo ya manifestado: que sí...

Creo conveniente reiterar lo ya manifestado: que sí he sufrido y sufro los desaguisados que nos has dejado a todo el pueblo, aunque tampoco soy especialista ni experto(a) en esas materias en las que tu te desenvuelves perfectamente y mejor que nadie.
Te equivocas una vez más. Este es un foro en el que cada cual opina como mejor le parece (o así debería de ser), sin que se tenga que sufrir reproches tuyos, simplemente porque no se está de acuerdo contigo. O, ¿acaso pretendes que todos te demos la razón que no has tenido ni tienes?.
No me estoy arrogando ningún derecho, ni elijo, ni me elijo, interlocutor ni juez. Solo opino. Opino, ¿entiendes?. Lo cierto es que tu sí te auto-elegiste interlocutor o mensajero, como prefieras denominarte. Pero sigo sin ver qué papel desempeñas como uno y como otro.
Y sigo pensando que deberías de ser mas serio en tus intervenciones. Y es que, de verdad, no soy capaz de ver si vas, o..….si vienes. No sé si me entiendes…. Aunque, bien pensado, resulta claro que es tu forma de ser: tirar la piedra y esconder la mano. Así, siempre puedes decir, y dices: “yo no he sido”.
Permíteme decirte, una vez más, aunque reconozco que sería mejor no hacerlo, lo que pienso. No eres el más indicado para dar consejos de cómo recuperar la convivencia. Te falta catadura moral. Lo siento, pero así lo pienso. Duro, ¿verdad?. Todos sabemos, y unos mas que otros, que eres el mayor responsable de la pérdida de la convivencia que ahora pretendes recuperar. Todos sabemos también que eres de los que lanza la piedra y esconde la mano. No entiendo porqué ahora vas de valiente, haciendo llamamientos al dialogo, a la concordia perdida y animando a salir del anonimato a todos los que aquí damos nuestra opinión. El dialogo, la concordia y la convivencia las rompiste tú (¡qué pronto te has olvidado, caramba¡) y los que ocultamos nuestra identidad lo hacemos por algo, no por capricho. Pienso que si alguien es capaz de traicionar a un amigo, será capaz de traicionar a otro, y a otro, y a otro. Y más a los que no somos amigos tuyos (tampoco somos enemigos, entiéndeme). La diferencia entre tu y yo es simple: aunque no opines como yo, nunca haré nada contra ti, al contrario de lo que tu has hecho contra otros o puedes hacer contra mí. Y eso es una cuestión de decencia (dignidad y honestidad en los actos y en las palabras) y respeto a la persona, al vecino, a los vecinos. Visto lo que todos hemos visto, la decencia no es tu mayor virtud.
Me ha sorprendido también (perdona, quería decir que me ha dejado estupefacto(a)) que nos animes, a todos, a apoyar “al que le toque” representar al pueblo, sea quien sea (como si el cargo tocara en el sorteo de Navidad). De verdad, ¿no te sonrojas?. ¡Un poco mas de seriedad, hombre! ¡No seas tan osado¡. ¡Qué desfachatez¡. ¡Qué pronto te has olvidado¡ ¿Acaso has hecho lo mismo no hace tanto tiempo con otros representantes?. O, ¿es que no se merecían también el ánimo, el apoyo, y el respeto?. Pues, conociéndonos todos como nos conocemos, no son ni eran peores personas ni menos honrados que los que están ahora –al contrario, mira tu por donde, y con diferencia-, y se merecían, por lo menos, el mismo apoyo, el mismo ánimo y el mismo respeto que los que ahora deciden, como a ellos les parece, los destinos de este pueblo.
Está claro que tu interés “general” no es el de la mayoría. Ya lo ves, tú vas buscando desinteresadamente el “interés general” (ampliación de los terrenos alrededor de la casa de tus padres y de tus suegros, por poner solo un ejemplo, y los demás vecinos milimetrando las esquinas de la obra, sin salirse ni un centímetro). Tus jugadas no han salido nada bien para el “interés general”, aunque para ti, sí.
Sinceramente, creo que no hace falta que hagas mas campaña. Tus opiniones me parecen solo un manifiesto de apoyo a tus candidatos a la discordia. Todo eso que dices que se está haciendo es lo normal, (lo que no es normal no lo dices) y no te inventas nada nuevo. Lo que se hizo antes –las escuelas, la iglesia, el molino, la fragua, el monumento, la ermita, el cementerio, el deposito nuevo, la traída de las aguas desde Truchillas, etc. …- hecho quedó. No te lo atribuyas ahora, porque no lo hiciste tú entonces ni lo estás haciendo. Y, lo que se hizo, se hizo sin odios, sin enemistades y sin enfrentamientos. Se hizo entre todos. Y, fíjate, nadie salió en la foto. Hasta que decidiste que, si tu no tenías ningún protagonismo en el asunto, eso no podía seguir. (Apunto: ¿Acaso ha sido todo por eso?). Por cierto: si tienes tanto interés por el pueblo, “ponte” tu de presidente. No manipules los odios y las miserias de los que tienes a tu alrededor. Pero, probablemente, manipular se te da mejor que ejercer. Y siempre es mejor estar en la retaguardia. Como los cobardes.
Creo que puedes hacer un gran favor a este pueblo: no vuelvas a empezar, déjalo estar. Los que venimos al pueblo no queremos saber nada de tus conspiraciones. Son demasiado peligrosas y ya sabemos como terminan. Así que más, no, gracias.
Siento mucho constatar que no eres capaz de ver el daño que has hecho, que habéis hecho, y que estáis haciendo. No solo a una persona en concreto, o a una familia, sino al pueblo entero. Y no intentes justificar lo ocurrido con el ventilador de la política, que todo lo salpica. La política, en esto, y según mi opinión, nada tiene que ver. Tu rollo viene por otro lado, y todos lo sabemos, aunque nos lo callemos.
Y a tu valedor(a) en el foro le recuerdo que aquí nos conocemos todos, que sabemos de qué pié cojea cada uno, que sabemos quien es cada cual. Que sabemos muy bien quien es decente y quien lo es menos. Es fácil: se hacen dos listas. En una, los decentes. En la otra los que no lo son, o lo son menos. Seguro que acertamos en qué lista estás tú, y tu valedor(a).
Y sí. Es verdad lo que dice otro participante en el foro: piensa el l…no que todos son de la misma c…..no. Ocurre con bastante frecuencia: interesa que unos lo parezcan, mientras otros lo son. Aún así, el puntero de la verdad señala, sin ninguna duda, en la dirección correcta.
Y sí. Conocemos la verdad, pero no por ello somos mas libres. Al contrario.
Y no. No respiramos ni paz, ni tranquilidad, ni armonía, ni democracia en el pueblo, palabra ésta que os llena la boca a algunos, pero que aplicáis según os conviene. Vuestra “peculiar y particular democracia” no nos permite llevaros la contraria. ¡Cualquiera se atreve¡. Y, en cuanto te llevan la contraria, apelas a Dios y a los Santos. Que tampoco pintan nada en este asunto. (Déjales en paz, no sea que se metan también en esta lúgubre historia y la armen).
Así que, por mi parte, me alegro que des por terminado tu “juego”. Me alegro que ya no “juegues”mas. Mira por donde ahora sé que para ti todo ha sido un juego (¡caro nos ha salido a todos, y mas a algunos!). Lo que me queda por saber es porqué lo dejas: ¿te has cansado? Yo, personalmente, me temo que no. Así que algo más estás tramando. Habrá que andar con ojo avizor.
No veo por ningún lado muestra alguna de tu “espíritu constructivo”. ¿Dónde está, y donde ha estado? Solo veo “líos”. Y, los últimos ocho años, (¿o nueve, o diez?), avalan la trayectoria de tu “espíritu destructivo”.
Deja a un lado la hipocresía, tu orgullo, tu prepotencia y tu soberbia. Si lo consigues – va a ser que no -, te darás cuenta del daño que has provocado.
Siento haber sido tan extenso(a). La próxima vez, si no has entendido lo que he querido transmitirte, te haré un dibujo. Aunque eso se me da muy mal. Y, además, tampoco lo entenderías (o no querrías entenderlo).
A (tu) Dios y a (tu) San Antonio tendrás que rendir cuentas. Y, a ellos, no les podrás engañar.
Y no te alteres, hombre. “No te tomes la vida tan en serio, pues al fin y al cabo nadie sale vivo de ella”.
Salud.