Jamás olvidaré mi paso por aquel paraiso de paz y espíritu.Aquella hilera de árboles cuyo verde y aroma te abría los pulmones cual gota del mejor perfume.
La tranquilidad de su paisaje, la sencillez de sus calles te elevan a un estado de armonía jamas alcanzable en la jungla en la que nos movemos a diario.
En la Faba te envuelve una inefable sensación de sosiego y calma que hace que el corazón y la mente se descarguen de esas pesadas cargas que arrastran, producidas por el mundo de injusticia, odio, desprecio, incompresión que nos devora día a día.
Por eso para aquel que lea lo que aquí se dice debe saber que La Faba es un paraiso oculto tras arduas sendas, pero su descubrimiento alivia los pesares de la marcha como alivia el agua al hombre del desierto.
Peregrin Tul.
La tranquilidad de su paisaje, la sencillez de sus calles te elevan a un estado de armonía jamas alcanzable en la jungla en la que nos movemos a diario.
En la Faba te envuelve una inefable sensación de sosiego y calma que hace que el corazón y la mente se descarguen de esas pesadas cargas que arrastran, producidas por el mundo de injusticia, odio, desprecio, incompresión que nos devora día a día.
Por eso para aquel que lea lo que aquí se dice debe saber que La Faba es un paraiso oculto tras arduas sendas, pero su descubrimiento alivia los pesares de la marcha como alivia el agua al hombre del desierto.
Peregrin Tul.