LA MAGDALENA (León)

Pedro el barbero de La Magdalena, esta con Jose mi cuñado, mas de 50 años tiene la foto, casi nada,......

Buenas noches. Si, así es Tavines, éste es Pedro que fué barbero en La Magdalena hasta que se jubiló hace unos años. Es hermano de Ismael el yerno de La Molinera, vive en Canales, el que está con él en la foto es José, un hermano de mi marido, fallecido en 1968 en un accidente de tráfico.

Este barbero era hermano de Ismael que vivía en El Castillo con su esposa Digna, hija de la molinera. Ahora hay un bar (Casa Goyo).

Pedro el barbero y mi cuñado José, ya fallecido en accidente.

No no es el ---barbero de Sevilla--es el que fué barbero en La Magdalena durante muchos años, Pedro, un saludo amigo.
El que le acompaña es José un hermano de mi marido que falleció en un acidente de coche hace muchos años, más de 40

Fotos como ésta ya son historia. Haber si alguien los conoce.... y nos dice quienes son....

La Peluqueria de Pedro, era un lugar muy especial. Y en esos tiempos, Pedro fue un buen psiquiatra, psicólogo, confesor, etc. Hay que ver que tertulias tenían allí, sobre todo de fútbol.
También me acuerdo de Jose. Una persona muy sencilla, simpática que vivía muy intensamente la vida. tal vez por eso, se fue tan pronto.

Estas dos personas, que yo tuve la suerte de conocerlas hablar muchas veces, con ellos.
Me emociona el verlos, y recordarles, con tanto cariño,
Que buenas personas...........
Pues son José, tu cuñado y hermano de Gilio, que joven, tenía todo, guapo, bueno, simpático,
Y muy humano,,, con todo el mundo y sus amigos.
Nunca, al llegar esas fechas lo olvido. y le digo que lo quisimos mucho todo el pueblo.
Y Pedrin el barbero, llevaba a mis hermanos, cuando eran pequeños a cortar el pelo.
Y cuando, ... (ver texto completo)

Fotos como ésta ya son historia. Haber si alguien los conoce.... y nos dice quienes son....

hola jimena buenas tardes? que tal?

Pedrín, en la puerta de la barbería. Que recuerdos cuando bajábamos hasta allí en bicicleta a que nos esquilara, y en invierno, cuando volvíamos a casa, como rascaba el frío sobre ciertas orejas desprotegidas.