Las antiguas
escuelas, para niños y para niñas, ahí aprendieron a leer mis tres hijos, Pilar, Gilio y Fabiola.
Mi recuerdo a Dña. Lidia, extraordinaria maestra que estuvo tantos años en.
La Magdalena.
De los niños, recuerdo a D.
Santos, y últimamente, D. Avelino, muy buen maestro tambien, entre uno y el otro, hubo algún otro, pero poco tiempo, y no recuerdo su nombre.