Este es mi
amigo Tomasin, muy recordado y querido por los grandes partidos de
fútbol que jugamos juntos, y el gran combate de boxeo que hicimos mi inseparable amigo Horacio que tomando unos vinos en el
bar de Geronimo nos enseño los guantes de boxeo invitándonos a ponerlos para comprobar lo que pesaban y como se encontraba uno y haciendo guante los dos se origino el consabido combate que todavía hoy recuerdo con pelos y
señales