Un recuerdo a la parejita de pajaritos. Se los regalé a mi nieta Natalia, pero a su padre no le hacian gracia y los dió al jardinero que cuida el
parque y las aves del parque de Quevedo en
León, que es donde vive mi nieta con sus padres.
Así que no se que habrá sido de éllos.
El, Pirulo, era muy buenin, ella era mala, le picaba en la cabeza y el pobre se encogia y se dejaba pegar,......