Ay, Ay, AY, si yo te contara, amigo Jose, el del tambor, en esto de las equivocaciones, yo las he tenido garrafales, fui voluntario al servicio para escoger cuerpo y venir para aviación en la virgen del camino, y me equivoque en vez de entrar primero en el banderín de enganche entre en la cantina de el niño que estaba enfrente y en vez de venir para león fui para áfrica y ahora presumo de patriota, ay si yo te contara lo que me tenia reservado el destino, por no ser bueno me mandaron pa Larache,... Amiga Tinina, de confusiones está la vida llena, que para eso somos humanos. Yo una vez entré en un confesionario preguntando por un Ford y allí me advirtió el señor cura que el lugar no era el idóneo. Mira tu por donde cuando encontré el Ford, resulta que lo llevaba uno que era forense y además tenía psoriasis, aunque no era del mismo Soria, sino de un pueblo de al lado. La vida tiene estas cosas, coincidencias, casualidades, que nos hacen cometer torpezas, pero que al final siempre nos llevan a... Con esta confusión creo que todos nos hemos divertido, incluidas las dos protagonistas, la real de la foto y la confundida, si alguna vez la historia llega a sus oidos.
Gracias por los versos y gracias también por el librito de canciones populares que nos has mandado a Sigüenza, aunque me hubiese gustado mas que las hubieses cantado tu en directo. La villa es muy bonita y con la comida de "duelos y quebrantos" creo que ya he inagurado la temporada de comidas navideñas, ¡que peligro!
Un abrazo... ¡Buenos días a tod@s!
Espero que este sábado sea estupendo y el domingo mejor.
¡Pero bueno!
Ya no insisto
querido amigo José,
pero el Ángel te lo quito.
¡Ay ese corazón!
que te ha hecho una trastada... Solo puedo asegurarte,
que solo se que no se nada.
Ahora estoy yo tan confuso,
que confundo Irián con Armellada.
En esta borrosa situación,
desde mi humilde morada,
le pregunto a mi corazón,
y el amigo no me dice nada.