Yo paso todos los veranos en La Magdalena y no puedo evitar sentir tristeza cuando veo tanto cemento y tantos árboles cortados. La obra de la presa que han tapado creo que ha sido un gran error, es una pena ya no ver el agua, ni el verde, ni los árboles, en cambio podemos disfrutar de las vistas de un gran aparcamiento. Estoy exiliada en Albacete y no sabéis la suerte que tenéis de poder disfrutar de un paisaje tan privilegiado...en especial del agua!