Guadalupe, me alegro que recuerdes a mi madre y a mi hermana. Mi madre ya ha muerto, pero mi padre, con 87 años, aun está muy bien. Su memoria ya falla y por lo tanto no nos puede dar muchas esplicaciones de
La Magdalena. Todo se limita a los recuerdos que tenemos mi hermana y yo, pero el cariño hacia el
pueblo sigue siendo mucho.