Para que la disfruteis el fin de semana
COMO UN RÍO
Y cuando mi palabra ya no exista
ni haya un espejo roto que refleje
los flecos de su sombra, cuando deje
de ser una caricia, una conquista;
cuando desaparezca de la vista
el tejedor que la palabra teje,
y su recuerdo más y más se aleje
y no quede ni el nombre del artista;
acaso un día, inopinadamente,
te venga a la memoria un verso mío;
un solo verso, vano, intranscendente;
más sonará en tus labios como el río,
que al doblar un recodo, buscamente,
viene a precipitarse en el vacio.
Autor: Félix Antonio García Diez
COMO UN RÍO
Y cuando mi palabra ya no exista
ni haya un espejo roto que refleje
los flecos de su sombra, cuando deje
de ser una caricia, una conquista;
cuando desaparezca de la vista
el tejedor que la palabra teje,
y su recuerdo más y más se aleje
y no quede ni el nombre del artista;
acaso un día, inopinadamente,
te venga a la memoria un verso mío;
un solo verso, vano, intranscendente;
más sonará en tus labios como el río,
que al doblar un recodo, buscamente,
viene a precipitarse en el vacio.
Autor: Félix Antonio García Diez
Gracias Almudena por enviar ese maravilloso poema. Esos versos parece que iluminan el espíritu.
José Manuel.
José Manuel.