Muchas gracias Pin por hacernos revivir nuestros años mozos. La pista estaba engalanada como en los mejores tiempos y yo me sentia tan feliz que cuando fui para casa y me mire al espejo tuve la sensación de ver que habian desaparecido las arrugas y que por arte de la pista del Crucero tenia unos cuantos años menos. Gracias tambien a los que te ayudarón a poner todo en funcionamiento