Yo recuerdo que de pequeña jugábamos a las esquinas en los soportales que había en la antigua capilla de La Magdalena, creo que encima estaba la cátedra de Don Abel, el sacerdote de Otero que daba clases allí. Era muy entretenido esperar así el comienzo del rosario. Esas esquinas eran inocentes casi estaban santificadas por la inocencia de las que las utilizábamos.
Por favor ente creadora del calecho no se le ocurra cambiar el nombre de "Rincón" por el de "Esquina", al menos aquí en Madrid tiene una connotación muy negativa. Yo no estoy dispuesta a trabajar en la esquina, siempre he sido una mujer muy decente.
Por favor ente creadora del calecho no se le ocurra cambiar el nombre de "Rincón" por el de "Esquina", al menos aquí en Madrid tiene una connotación muy negativa. Yo no estoy dispuesta a trabajar en la esquina, siempre he sido una mujer muy decente.