EL POBRE DE LAS MAESTRAS
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AUTOR: EUDOSIA
FECHA: 14/05/2010
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Cuenta la leyenda que el pobre de las maestras tuvo muchas novias, todas ellas guapas, cultas, pero con pocos medios económicos. Su padre que era muy egoista le fue impidiendo casarse con una, con otra, así sucesivamente hasta que un día se rebeló contra su progenitor, cuando estaba a punto de casarse con una chica rubia según él guapísima llamada Dolores, sin que su padre lo supiera, la novia le abandonó, se fue al extranjero y con la boca abierta lo dejó. Dicen que no pudo superar el abandono de su amada y enloqueció. Se fue de su casa y empezó a recorrer los pueblos de la provincia de León con una maleta en la que llevaba las cartas de amor que había recibido durante su noviazgo con Dolores. Cuando llegaba a un pueblo preguntaba donde vivía la maestra, le indicaban la casa y ni corto ni perezoso allí llamaba, hacía su petición y os podéis imaginar la respuesta. Se corrió la voz, se hizo famoso por su debilidad por las maestras y boticarias. A partir de entonces las elegidas al oir ha venido el pobre de las maestras se escondían en los sitios mas increibles, en los pajares, lugar tan favorito para algunos de la época para "jugar". Pasaron los años, la medicina avanzó y el pobre recibió un tratamiento médico, pagado por una señora adinerada con la que se casó. El ya se murió y la mujer rejuveneció y por ahí anda pasándoselo en grande.
EL POBRE DE LAS MAESTRAS Y YO
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AUTOR: PILAR
FECHA: 18/05/2010
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Buenos dias, hola Eudosia. Lo bien que lo estoy pasando con vuestras historias. El de la maleta, como le llamabamos, le conocí en mi pueblo, Cirujales, donde fuí a la escuela solo hasta los 12 años por la enfermedad de mi madre que falleció cuando yo tenia 14 años. Recuerdo que en una ocasión el "de la maleta"llamó en la escuela preguntando por la maestra, te puedes figurar la que se armó entre nosotros, niños y niñas mientras la maestra D. Estela (hermana de D. Lidia) lo despadia en la puerta dándole una limosna en metálico. Recuerdo que nos puso a todos de rodillas y nos echó un sermon que aún recuerdo, los crios de la escuela de Cirujales, no nos volvimos a reir de "el de la maleta".
Siendo yo moza, fué una vez a mi casa, llamó y me dice: tu eres maestra ¿te quieres casar conmigo? (él era así de directo), yo le dije, te han engañado, yo no soy maestra, me miró de arriba a abajo y me dijo, que pena, porque me gustas, pero si no eres maestra no me vales, él era así de claro.
Yo no habia oido la historia que tu cuentas de él, pero puede ser que sea cierta, si habia oido que era del bierzo, de muy buena familia, que se habia trastornado, y como él no hacia daño a nadie, pues le dejaban hacer su vida. Se comentaba que en algún pueblo llegaron hasta a casarlo con una que le decian que era la maestra, disfrazandose otro de cura,... en fin, a mi eso nunca me pareció bien, era un enfermo, y una cosa es seguir un poco la broma, pero sin llegar a eso, pero ya sabes hay gente para todo, más de 20 años anduvo por allí el amigo buscando novia. Gracias por remover en el pasado´, Eudosia, lo he pasado muy bien recordando éstas cosas.
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AUTOR: EUDOSIA
FECHA: 14/05/2010
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Cuenta la leyenda que el pobre de las maestras tuvo muchas novias, todas ellas guapas, cultas, pero con pocos medios económicos. Su padre que era muy egoista le fue impidiendo casarse con una, con otra, así sucesivamente hasta que un día se rebeló contra su progenitor, cuando estaba a punto de casarse con una chica rubia según él guapísima llamada Dolores, sin que su padre lo supiera, la novia le abandonó, se fue al extranjero y con la boca abierta lo dejó. Dicen que no pudo superar el abandono de su amada y enloqueció. Se fue de su casa y empezó a recorrer los pueblos de la provincia de León con una maleta en la que llevaba las cartas de amor que había recibido durante su noviazgo con Dolores. Cuando llegaba a un pueblo preguntaba donde vivía la maestra, le indicaban la casa y ni corto ni perezoso allí llamaba, hacía su petición y os podéis imaginar la respuesta. Se corrió la voz, se hizo famoso por su debilidad por las maestras y boticarias. A partir de entonces las elegidas al oir ha venido el pobre de las maestras se escondían en los sitios mas increibles, en los pajares, lugar tan favorito para algunos de la época para "jugar". Pasaron los años, la medicina avanzó y el pobre recibió un tratamiento médico, pagado por una señora adinerada con la que se casó. El ya se murió y la mujer rejuveneció y por ahí anda pasándoselo en grande.
EL POBRE DE LAS MAESTRAS Y YO
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AUTOR: PILAR
FECHA: 18/05/2010
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Buenos dias, hola Eudosia. Lo bien que lo estoy pasando con vuestras historias. El de la maleta, como le llamabamos, le conocí en mi pueblo, Cirujales, donde fuí a la escuela solo hasta los 12 años por la enfermedad de mi madre que falleció cuando yo tenia 14 años. Recuerdo que en una ocasión el "de la maleta"llamó en la escuela preguntando por la maestra, te puedes figurar la que se armó entre nosotros, niños y niñas mientras la maestra D. Estela (hermana de D. Lidia) lo despadia en la puerta dándole una limosna en metálico. Recuerdo que nos puso a todos de rodillas y nos echó un sermon que aún recuerdo, los crios de la escuela de Cirujales, no nos volvimos a reir de "el de la maleta".
Siendo yo moza, fué una vez a mi casa, llamó y me dice: tu eres maestra ¿te quieres casar conmigo? (él era así de directo), yo le dije, te han engañado, yo no soy maestra, me miró de arriba a abajo y me dijo, que pena, porque me gustas, pero si no eres maestra no me vales, él era así de claro.
Yo no habia oido la historia que tu cuentas de él, pero puede ser que sea cierta, si habia oido que era del bierzo, de muy buena familia, que se habia trastornado, y como él no hacia daño a nadie, pues le dejaban hacer su vida. Se comentaba que en algún pueblo llegaron hasta a casarlo con una que le decian que era la maestra, disfrazandose otro de cura,... en fin, a mi eso nunca me pareció bien, era un enfermo, y una cosa es seguir un poco la broma, pero sin llegar a eso, pero ya sabes hay gente para todo, más de 20 años anduvo por allí el amigo buscando novia. Gracias por remover en el pasado´, Eudosia, lo he pasado muy bien recordando éstas cosas.