Sandra, con mucho gusto contesto a tu pregunta sobre ese
puente colgante.
Mi padre tenia un
molino que estaba al otro lado del
rio y al que se accedia por ese puente colgante. Recuerdo de pequeña jugar en él y pasarlo corriendo, como es colgante se balanceaba que no veas, la gente mayor se mareaba y todo al pasar por él. Ahora ya no es nuestro, pues al marchar a vivir a
La Magdalena, el
pueblo de Gilio, aquello se vendió y han hecho allí una vivienda, pero solo viven en élla un mes en el
verano ... (ver texto completo)