Saludos a todos los foreros, me dirijo al patriarca, con permiso de su esposa, querido patriarca, yo me acuerdo y me desacuedo de muchas cosas solo te dire nonbres de cosas para ver que te recuerdan. o. k?
5 de enero fuego por los montes de la magdalena y canales. ¿cazolada de los mozos?
No eramos familia de los moyanos pero si los conociamos era un apellido muy frecuente en nuestro "gremie" sobre todo en "los de mora".
dolores decia cuando reñia a sus hijos "ven aca pa ca, que te voy a dar mas palos que al tambor del rocio " salud para todos y que dios reparta suerte lita (insiste en que diga "y su vocero)
5 de enero fuego por los montes de la magdalena y canales. ¿cazolada de los mozos?
No eramos familia de los moyanos pero si los conociamos era un apellido muy frecuente en nuestro "gremie" sobre todo en "los de mora".
dolores decia cuando reñia a sus hijos "ven aca pa ca, que te voy a dar mas palos que al tambor del rocio " salud para todos y que dios reparta suerte lita (insiste en que diga "y su vocero)
Para Lita “La Pantanera”.
Se acerca el 5 de enero. Desde mediados del otoño, grupos de chavales, como si se tratasen de pequeños ejércitos de hormigas comienzan a hacer acopio de todo tipo de combustible vegetal. Distribuidos por razones de amistad y sobretodo de vecindad y unidos en la rivalidad hacia el resto de los grupos, a la salida de la escuela, con machetas y hoces, se dirigen al monte en busca de escobas, piornos y, procurando que no los pille el forestal, algún roble joven que esconderán dentro del montón que apilan en las alturas que rodean el pueblo. En La Pedrera, donde la Peñina, en el Alto de la Rasa, esto en la Magdalena. Y en Canales donde los Emprunos, el Ribadero e incluso algún año donde la peña Corrodriz. Se vigilan unos a otros. Que nadie les robe lo que tanto trabajo les ha costado reunir. Y como exista la más mínima sospecha de apropiación indebida, ya está montada. Escaramuza que se resuelve a pedradas y con alguna brecha en la cabeza de alguno. Cada barrio quiere hacer el montón mayor para que la hoguera sea la que más ilumine el camino de los Reyes Magos. Porque de eso se trata, de señalar el camino a quien tiene que traer los regalos, los juguetes, la alegría en cada casa.
Con el tiempo se añaden neumáticos usados. La economía del país ha mejorado. Ya no es necesario reciclarlos en suelas de botas y zapatos con lo cual bien se pueden desprender de ellos.
¿Peligro de incendio forestal? Ninguno. Los montes están pelados. Cada barbecho un poco productivo es utilizado como tierra centenal. Si acaso algún espino y escoba que sirve de sebe o un viejo roble que se utiliza como mojón.
Por fin llega el tan deseado 5 de enero. Nadie se atreve a ser el primero en encender porque será la primera hoguera en consumirse, hasta que hartos de esperar y casi al unísono, comienzan a verse los fuegos en las alturas que rodean el pueblo. Cuando se agotan se aprovechan las brasas para asar patatas y tiernos chorizos de la matanza reciente. Y para casa. A esperar a que amanezca para salir corriendo hacia la ventana donde se han dejado las zapatillas que seguro tendrán alguna sorpresa.
Muchos seguro que recordarán una noche trágica de Reyes. En Canales, en la Calle de los Balcones, la casa de Cruz, donde había estado instalado el cuartel de la Guardia Civil en las primeras décadas del pasado siglo, fue pasto de las llamas, parece ser que originadas en la cocina de curar. Los vecinos, rompiendo el hielo del reguero que iba hasta la alcantarilla y haciendo una cadena de cubos trataron de evitar la desgracia. No fue posible.
La costumbre de las hogueras se mantuvo hasta la década de los 70. A partir de estos años se popularizan las cabalgatas. Y actualmente es lo que pervive. Cada ayuntamiento es recorrido pueblo por pueblo con las cabalgatas que van entregando los regalos en las plazas donde se enciende la hoguera y se reparte vino caliente.
Feliz año para todos.
Juan
Se acerca el 5 de enero. Desde mediados del otoño, grupos de chavales, como si se tratasen de pequeños ejércitos de hormigas comienzan a hacer acopio de todo tipo de combustible vegetal. Distribuidos por razones de amistad y sobretodo de vecindad y unidos en la rivalidad hacia el resto de los grupos, a la salida de la escuela, con machetas y hoces, se dirigen al monte en busca de escobas, piornos y, procurando que no los pille el forestal, algún roble joven que esconderán dentro del montón que apilan en las alturas que rodean el pueblo. En La Pedrera, donde la Peñina, en el Alto de la Rasa, esto en la Magdalena. Y en Canales donde los Emprunos, el Ribadero e incluso algún año donde la peña Corrodriz. Se vigilan unos a otros. Que nadie les robe lo que tanto trabajo les ha costado reunir. Y como exista la más mínima sospecha de apropiación indebida, ya está montada. Escaramuza que se resuelve a pedradas y con alguna brecha en la cabeza de alguno. Cada barrio quiere hacer el montón mayor para que la hoguera sea la que más ilumine el camino de los Reyes Magos. Porque de eso se trata, de señalar el camino a quien tiene que traer los regalos, los juguetes, la alegría en cada casa.
Con el tiempo se añaden neumáticos usados. La economía del país ha mejorado. Ya no es necesario reciclarlos en suelas de botas y zapatos con lo cual bien se pueden desprender de ellos.
¿Peligro de incendio forestal? Ninguno. Los montes están pelados. Cada barbecho un poco productivo es utilizado como tierra centenal. Si acaso algún espino y escoba que sirve de sebe o un viejo roble que se utiliza como mojón.
Por fin llega el tan deseado 5 de enero. Nadie se atreve a ser el primero en encender porque será la primera hoguera en consumirse, hasta que hartos de esperar y casi al unísono, comienzan a verse los fuegos en las alturas que rodean el pueblo. Cuando se agotan se aprovechan las brasas para asar patatas y tiernos chorizos de la matanza reciente. Y para casa. A esperar a que amanezca para salir corriendo hacia la ventana donde se han dejado las zapatillas que seguro tendrán alguna sorpresa.
Muchos seguro que recordarán una noche trágica de Reyes. En Canales, en la Calle de los Balcones, la casa de Cruz, donde había estado instalado el cuartel de la Guardia Civil en las primeras décadas del pasado siglo, fue pasto de las llamas, parece ser que originadas en la cocina de curar. Los vecinos, rompiendo el hielo del reguero que iba hasta la alcantarilla y haciendo una cadena de cubos trataron de evitar la desgracia. No fue posible.
La costumbre de las hogueras se mantuvo hasta la década de los 70. A partir de estos años se popularizan las cabalgatas. Y actualmente es lo que pervive. Cada ayuntamiento es recorrido pueblo por pueblo con las cabalgatas que van entregando los regalos en las plazas donde se enciende la hoguera y se reparte vino caliente.
Feliz año para todos.
Juan