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LA MAGDALENA: ROMANCE DE LA MOZA QUE RABIÓ...

ROMANCE DE LA MOZA QUE RABIÓ
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AUTOR: EUDOSIA
FECHA: 04/10/2010
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Esta copla se basa en un hecho real
sin precisar exactamente que ocurrió
cerca de La Magdalena (León)
en el último cuarto del siglo diez y nueve.

COPLA
Obra de Santa Gimena
¡Oh! Mi divina patrona
Dios me soberano
De un perro con hidrofobia

Pobre moza que en la tierra
Sus ilusiones perdió
Para subir a la gloria
Dejó su primer amor

Lavando en el rio estaba
Aquella moza querida
En compañía de su madre
Que es la estima de Joaquina

Lavando en el rio estaba
Pobre moza Dios del cielo
Cuando en el brazo derecho
Sintió morderla un perro

Cogió la moza una piedra
La que al perro no alcanzó
Que mas ligero que un gamo
A lo largo se perdió

Lavó su madre la herida
Y le puso un vendaje
Aquella herida mortal
Termina al fin de curarse

Tanta era la impresión
Que aquella moza tenía
Que pensando en el perro
Ni comía ni dormía

Quieres que llame al doctor
Su madre le repetía
Pero si ya estoy curada
De la herida madre mía

Y para salir de duda
Llamó su madre al doctor
Y mas al verla dice

Es un poco de impresión
Quiera Dios que así sea
Dice llorando Joaquina
Que ya llevo de soñar
Hace tres noches seguidas

Madre no sabe usted
Que he soñado esta mañana
Que había rabiado el perro
Y yo también rabiaba

Nadie se aproxime a mí
No me puedo contener
Pero me da mucha pena
El tenerles que morder

Su padre que esto oyó
Cayó al suelo trastornado
Diciendo pobre hija mía
Si soy tu padre amado

Si soy tu padre amado
Como has de tener valor
Para morder a tu padre
Hija de mi corazón

Si es verdad que usted me quiere
Mi bien, mi padre querido
Que se cargue la escopeta
Que me mate de un tiro

Porque si usted no me mata
Me voy a despedazar
Para que quiero vivir
Para sufrir nada mas

Y su novio le decía
No me conoces a mí
Obedece a tus padres
Que no sufran tanto por ti

Con una sonrisa triste
Esta a su novio miró
Mordiéndose las manos
De esta manera habló

Decías que para las ferias
Nos íbamos a casar
Para ese tiempo Juliano
Pudriendo tierra he de estar

Por Dios te pido Joaquina
Déjame atarte las manos
No quiero madre querida
Que mordiendo alivio hallo

Quieres que llame al doctor
Su novio le decía
Y verás ponerte buena
Paloma del alma mía

Y cuando la vio el doctor
Exclamó ¡pobre doncella!
Hay que darle una sangría
Para que así pronto muera

Le dijo Señor doctor
Le juro que soy cristiana
Juliano ven y átame
A los hierros de la cama

Porque así comprenderás
Lo mucho que te he querido
Si te llegas a casar
Llevas siempre mis suspiros

La picó el doctor
En la muñeca derecha
Y sin poderse contener
Cayó al suelo la doncella

Ya muero padre querido
Ya muero madre adorada
Miro al cielo y doy un suspiro
Bendita sea su alma

Encima del ataúd
Una corona llevaba
Costeada por su novio
El que tanto la adoraba

Los mozos de aquel pueblo
Iban detrás del féretro
Ofreciendo un homenaje
Al cadáver de un pueblo

FIN